El estado de alarma en España debido al COVID-19 nos afecta a todos, también a las personas afectadas por demencias y Alzheimer.
Esta situación de cuarentena y confinamiento debe ser explicada por sus familiares o cuidadores, tantas veces como sea necesario. El día a día de una persona con Alzheimer resulta más llevadero si se simplifican sus rutinas, aunque ahora sean nuevas, al no poder salir de casa.
Os dejamos la rutina propuesta por el equipo de Área Social y Divulgación de la Fundación Pasqual Maragall, teniendo que ser adaptada a la situación de cada casa:
Por la mañana:
- Levantarse cada día a la misma hora.
- Proceder a la higiene diaria.
- Desayunar.
- Completar la higiene diaria con lavado bucodental y manos.
- Actividades cognitivas, adaptadas a la capacidad de cada persona.
- Actividad física, como ejercicios suaves de estiramiento o de coordinación.
- Tomar un pequeño tentempié a media mañana.
- Salir a zonas seguras abiertas, como jardines, terrazas, balcones, ventanas…
- Para tomar aire y sol.
- Preparar la comida y colaborar en tareas domésticas, como poner la mesa.
- Comer.
Por la tarde:
- Descansar con una breve siesta o disfrutar de un rato de televisión, radio, música tranquila…
- Salir a las zonas seguras abiertas para tomar el sol y el aire.
- Retomar actividades de estimulación cognitiva o física.
- Atender el cuidado de las plantas.
- Proceder a darse el baño o ducha diaria.
- Retomar la actividad física suave.
- Preparar la cena y poner la mesa, para cenar al menos dos horas antes de acostarse.
Por la noche:
- Cenar.
- Realizar alguna actividad relajada, como ver televisión, escuchar la radio, ver fotografías…
- Proceder a la higiene de final del día.
- Preparar lo necesario para el próximo día.
- Acostarse, dando importancia a tener un horario de sueño regular.