Melatonina: es una sustancia natural sintetizada por la glándula pineal y participa en la regulación de los ritmos circadianos del organismo. Concretamente, reduce el tiempo necesario para poder quedarse dormido e incrementa su calidad y duración.
L-Teanina: es un aminoácido que se encuentra habitualmente en el té, sobre todo en el té verde. Esta sustancia actúa como un neurotransmisor en el cerebro, causando una sensación de relajación. La L-teanina ha demostrado que tiene la capacidad de mejorar la eficiencia del sueño, reducir los despertares nocturnos y, en caso de producirse, disminuir el tiempo que se necesita para volver a dormirse.
Magnolia: en la corteza de la Magnolia Officinalis encontramos dos compuestos fenólicos el magnolol y honokiol que aumentan la duración del sueño y favorecen su mantenimiento. Poseen además una fuerte acción antidepresiva y contra la ansiedad.
Azufaifo: el es una planta asiática que favorece la relajación, el descanso y el bienestar. Su mecanismo de acción permite una prolongación del sueño en sus diferentes fases.
Magnesio: el magnesio es un macromineral muy importante en la dieta. Influye en el funcionamiento normal del sistema nervioso.